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¿Cómo saber qué tipo de piel tengo?

Nuestra genética marca el tipo de piel que tenemos, pero puede variar a lo largo del tiempo por cuestiones clínicas, alimentarias o por el natural envejecimiento
 
Como te dijimos al comienzo, te brindamos tips que te ayudarán a responder una pregunta fundamental: 

¿Cómo saber qué tipo de piel tengo? 

Lo primero que debés hacer es identificarla entre la piel normal, la piel mixta, la piel seca y la piel grasa. Conocé las particularidades de cada una para dar con tu tipo de piel Además, te brindamos consejos para que se vea reluciente y sobre todo saludable.

Piel normal

Es el nombre que se usa para referirse a la piel eudérmica, aquella que no tiene grasa ni sequedad predominante. Se caracteriza por no tener granos, poros o imperfecciones vistosos. Se siente suave al tacto, como la piel de un bebé, de tono rosado claro y elástica y bien hidratada. Si es la tuya, por más que sea equilibrada deberás cuidarla para que no tienda a resecarse. Simplemente hidratala por la mañana y por la noche y dos veces por semana eliminá las células muertas y las impurezas con un exfoliante.

Piel seca

Tenés piel seca si la sentís áspera al tocarla,te pica, está tirante, se ve opaca, con líneas de expresión marcadas, escamosa, con manchas rojas o si te solés sonrojar.
Te contamos que la piel produce un aceite llamado sebo y debés proteger a tu piel seca de la deshidratación, que se da a través de de la transpiración, ya que no contás con las grasas que tu cuerpo precisa para retener la humedad. El estrés, la actividad física o el calor pueden potenciar este proceso. 
Consultá a un dermatólogo para que diagnostique la causa y el tratamiento a seguir.  Hidratá tu piel diariamente, utilizá productos suaves para limpiarla, ricos en aceites naturales  (indicados para este tipo de dermis).  También exfoliala diariamente, no te laves la piel con agua excesivamente caliente, protegela  de los rayos UV y bebé al menos 2 litros de agua por día.

Piel grasa

En total contraste con la piel seca, la piel grasa produce sebo en forma excesiva y se acumula mucha grasitud. Podés notar acné, comedones en la cara, el cuello, el pecho y la esaplda, puntos negros, espinillas, elevaciones bancas o negras (conocidas como pápulas) o con pus (pústulas).  Ves tu piel  inflamada, con poros vistosos, roja y con excesivo brillo (sentís que está sucia). Suele darse en púberes y también al tomar o colocarse ciertos cosméticos o fármacos. 
Tu piel grasa precisa que la limpies varias veces por día con jabones desengrasantes. Hay tónicos astringentes y mascarillas que te ayudarán a disminuir el exceso de grasa. De igual modo, la piel precisa siempre hidratarse con cremas para tu tipo de piel. Exfoliala. Quitate siempre el maquillaje y usá protector solar para cutis graso. No te toques los granitos ni los puntos negros.

Piel mixta

Es el tipo de piel más común. Si es la tuya notarás zonas de la cara secas y otras grasas. Para que puedas evaluar mejor, se ven muy brillantes la nariz frente y pera o barbilla (que se la denomina zona T) También observás los poros dilatados y sequedad o irritación en las mejillas y en la sien.

Precisás armarte una rutina de limpieza e hidratación con productos exclusivos para pieles mixtas y lavar tu cara con agua tibia 

¿Qué es la piel deshidratada?

Todos los tipos de pieles pueden circunstancialmente deshidratarse por estrés, cosméticos inadecuados, variaciones en la temperatura,  ingesta de algunos medicamentos y la sobreexposición al sol, entre otros,
Tu piel estará deshidratada si la percibís sin brillo, rugosa, tirante, con descamaciones y picor.
¡Tranquila! bebiendo mucha agua (idealmente 2 litros al día), consumiendo alimentos que la contengan y con productos hidratantes volverá a su estado normal. No dejes de consultar a tu dermatólogo.

¿Qué es la piel sensible?
 
Por último te contamos que puede que tengas la piel sensible, que es una condición independiente al tipo de piel, si se te irrita, enrojece o pica cuando usás ciertos cosméticos, ante los cambios de temperatura, exposición al sol o a la calefacción o si se producen lesiones infrecuentes en la piel, sin causa aparente.

Necesitarás consultar con un profesional acerca de productos especiales para hidratar y proteger tu piel sensible y que te oriente sobre la dieta a seguir. 

Ahora que conocés tu tipo de piel, te invitamos a comprar en nuestra tienda online los productos ideales para el cuidado y la belleza de tu rostro y tu cuerpo ¡a precios convenientes!

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